El regulador de seguridad de Japón dijo que los giros bruscos y los frenazos repentinos en los autos, que fabrican en conjunto, Toyota y Subaru, podrían hacer que se afloje un perno del cubo, lo que aumenta el riesgo de que una rueda se salga del vehículo.
El regulador dijo que no estaba al tanto de ningún accidente causado por el defecto.
El regulador de seguridad dijo que estaba aconsejando a los conductores que dejaran de usar el vehículo hasta que se implementara una medida de reparación más “permanente”.
Toyota fabrica en conjunto el SUV eléctrico, BZ4X mientras Subaru lo llama Solterra. Ambos son desarrollados conjuntamente.
Todos los autos retirados del mercado en Japón aún no habían sido entregados a los clientes, ya que estaban destinados a pruebas de manejo y exhibición, dijeron portavoces de los fabricantes de automóviles.
“Nos disculpamos sinceramente por cualquier inconveniente que esto les cause”, dijo Toyota en su sitio web. “Lo hubiéramos reparado lo antes posible, pero estamos investigando los detalles”.
Un portavoz de Toyota dijo que no todos los modelos estaban sujetos al retiro, pero se negó a decir cuántos fabricó en total.
Para Subaru, la mayoría de los vehículos eran para distribuidores y ninguno fue entregado a clientes en los EE. UU., dijo un portavoz de Subaru.
El retiro se produce menos de dos meses después de que Toyota, un recién llegado al mercado de vehículos eléctricos, lanzara el crossover eléctrico al mercado nacional como una opción de arrendamiento únicamente.
Toyota ha sido criticada por algunos inversionistas y organizaciones ambientales por no actuar lo suficientemente rápido para eliminar gradualmente los autos que funcionan con gasolina y adoptar los vehículos eléctricos en su lugar.
Toyota ha rechazado repetidamente las críticas, argumentando la necesidad de ofrecer una variedad de sistemas de propulsión para adaptarse a diferentes mercados y clientes.
Los modelos híbridos siguen siendo mucho más populares en el mercado local de Toyota que los vehículos eléctricos, que representaron solo el 1 por ciento de los automóviles de pasajeros vendidos en Japón el año pasado, según datos de la industria.
Aún así, el mercado está creciendo rápidamente y los fabricantes de automóviles extranjeros, incluido Tesla, están haciendo incursiones visibles en las calles de ciudades como Tokio.
