Desde 2019, el sindicato local de la planta de Kokomo en Indiana, ha estado negociando con Stellantis el fabricante de Dodge, Chrysler, Jeep y Ram, exigiendo que instale un nuevo sistema de calefacción y aire acondicionado, pague uniformes, repare equipos para garantizar el trabajo interno y aborde el lenguaje de horas extra para proteger departamentos y clasificaciones.
Estas exigencias del sindicato que hasta ahora Stellantis (antes Fiat-Chrysler) habían negado, puede llegar a su fin.
Al parecer, Stellantis llegó a un tentativo acuerdo con los líderes de United Auto Workers Local 1166, que representan a los empleados en la planta de fundición en Kokomo, Indiana, después de que los trabajadores, muchos de ellos hispanos, se declararan en huelga el sábado temprano.
El acuerdo con Stellantis NV alcanzado el domingo por la noche es para un nuevo contrato local, aunque los detalles sobre el tentativo acuerdo no se proporcionaron de inmediato. Una huelga prolongada podría afectar el montaje de vehículos.
En un comunicado, la portavoz de Stellantis, Jodi Tinson, confirmó que se había llegado a un acuerdo tentativo, pero dijo que la compañía no haría más comentarios porque no ha sido ratificado.
La planta de 625,000 pies cuadrados produce partes de aluminio para componentes automotrices, transmisiones y cajas de transeje, así como piezas de fundición para bloques de motores. Emplea a 142 asalariados y 1.071 empleados por hora. Tanto el UAW Local 1166 como el 1302 representan a los trabajadores allí.
La actividad sindical, incluidas las huelgas, ha ido en aumento a nivel nacional
No tener suficientes trabajadores para cubrir los puestos disponibles ha empoderado a muchos empleados para iniciar campañas de sindicalización y exigir mejores salarios y condiciones de trabajo.
Los nuevos vehículos eléctricos, que tienen diferentes y menos piezas que los vehículos con motores de combustión interna, significan para sus trabajadores será un componente clave de esas discusiones.
Fuente: Noticias de Detroit