Una teoría sobre las ganancias de las compañías automotrices en 2023 es que el ajustado inventario mantendrá altos los precios de los autos nuevos.
Los grandes fabricantes pueden mantener un inventario ajustado para que esta tendencia financiera sea constante.
Pero el plan tiene una debilidad
Una recesión arrastrará hacia abajo las ventas de automóviles, como siempre lo hacen las recesiones, lo que a su vez probablemente provocará pérdidas de ganancias.
Entre las empresas más vulnerables a esto se encuentra General Motors, la compañía automotriz más grande de Estados Unidos.
GM (Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac), tuvo un buen año en 2022. Vendió 2,274,088 vehículos en Estados Unidos. Un éxito que se debe a que su mayor competidor tuvo problemas de abastecimiento.
Un éxito que no toca una endeble division del fabricante, ya que la división de Cadillac, que continúa siendo también una competencia en el mercado de lujo y lo ha sido durante años, pero nunca se acercará a los líderes del mercado BMW, Mercedes, Audi y Lexus.
A medida que GM mira hacia el futuro, la principal debilidad que enfrenta son sus muy modestos planes a corto plazo para vehículos eléctricos (EV). Sus anuncios demuestran que está lejos de desafiar a Tesla, Hyundai, Kia y Ford.
El lanzamiento del Ford F-150 Lightning mantendrá a GM en el asiento trasero en el mercado de camionetas EV, que puede ser el segmento más importante para GM, Ford y Ram.
Un analista de Teslarati señaló recientemente:
“General Motors se ha quedado rápidamente atrás de los rivales tradicionales y prometedores por igual con respecto a las ventas de vehículos eléctricos, específicamente Tesla, Hyundai, Kia y Ford, y se ha movido hacia más modelos grandes y conceptos de producción eléctricos que no son para todo publico”.
Su modelo eléctrico de mayor venta, el Chevy Bolt EV, esta considerado entre los analistas, como el peor y menos fiable vehículo eléctrico de mercado.
Aunque GM reportó un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, eran cifras que se esperaban y que fueron medidas contra uno de los peores períodos en la historia del automóvil.
Nada de este simbólico éxito del año 2022 animó a los inversores de GM
Las acciones de GM han languidecido durante un año, retrocediendo un 50%, y no se vislumbra un cambio.
Una recesión es una de las dos principales amenazas para GM. La otra son las altas tasas de interés. Las tasas de los préstamos para automóviles se han disparado, lo que no cambiará a medida que la Reserva Federal continúe subiendo las tasas.
Los estadounidenses han mostrado un hábito cada vez mayor de conservar sus automóviles durante períodos prolongados. La edad media de un coche en la carretera es de más de 12 años.
Si la economía está difícil, la gente se aferrará a esos autos por al menos otro año, si no más, y será un verdadero problema para los fabricantes con vehículos endebles, como los que vende GM.