La importancia del parabrisas, un elemento clave en la seguridad vial

El parabrisas es un elemento clave en la seguridad vial y el accidente que han sufrido Carlos Sainz y Lucas Cruz en el kilómetro 6 de la novena etapa del Dakar ha mostrado de un modo muy gráfico la importancia de este elemento.

El Audi RS Q e-tron del piloto madrileño clavó su morro en la arena, tras una duna cortada, y dio una vuelta de campaña hacia delante, cayendo todo el peso del vehículo sobre su techo.

1. El papel del parabrisas en la resistencia estructural de un vehículo

Los coches de competición como los que participan en el Dakar disponen de jaulas de seguridad antivuelco, un entramado de tubos que protege el habitáculo de los impactos.

A pesar de ello, el parabrisas también ayudó a soportar el techo del vehículo en la vuelta de campana, y prueba de ello es que acabó destrozado sin haber recibido un impacto directo.

En los coches de calle, que no disponen de jaula de seguridad, el papel del parabrisas cobra aún más relevancia a la hora de aportar resistencia estructural y soportar el techo del coche en caso de vuelco.

2. El parabrisas laminado, un invento que salva vidas

En este accidente también se ve claramente la seguridad que aporta un parabrisas laminado,  uno de los inventos del automóvil que más vidas ha salvado y lesiones ha evitado. Cuando se rompe, el cristal del parabrisas laminado no salta en mil pedazos y evita que se produzcan lesiones a los ocupantes por cortes o por salir despedidos del habitáculo.

Según el reglamento del Dakar, los parabrisas de los coches de la categoría T1 tienen que ser de vidrio laminado, por su superior resistencia estructural y mayor resistencia a los arañazos que produce la arena del desierto.

Como curiosidad, el parabrisas del Audi RS Q e-tron de Carlos Sainz procede del Audi A4 y está calefactado para evitar su empañamiento. Las ventanillas laterales son de policarbonato, un material más ligero.

Audi ha trabajado para maximizar el campo de visión de sus pilotos desde el puesto de mando, un factor clave para que piloto y copiloto puedan ir leyendo el terreno en una prueba con tantas “trampas” (dunas, hierba de camello, piedras, agujeros…) como el Dakar.

También se ha prestado especial atención al sellado de todos los vidrios, puertas y componentes del habitáculo para evitar la entrada del fino polvo del desierto.

3. La sustitución de un parabrisas del Dakar: sin recalibración

El montaje de un parabrisas no es una tarea sencilla y un trabajo defectuoso puede provocar roturas por tensiones. Además de tener experiencia y conocimientos, hay que emplear buenos materiales (como el tipo de poliuretano que se emplea para pegarlo) y disponer de las herramientas adecuadas.

Eso sí, el equipo Audi no tendrá que realizar una recalibración de las cámaras de los sistemas de seguridad, ya que el RS Q e-tron del Dakar no dispone de sistemas ADAS de asistencia a la conducción.

En el lugar del parabrisas en el que el Audi A4 de calle lleva instaladas sus cámaras y sensores, el RS Q e-tron del Dakar monta un sistema de iluminación que avisa de un riego de peligro de fugas de electricidad de alta tensión, por ejemplo, tras un accidente (con luces de diferentes colores que alertan a los mecánicos a todos los que se acerquen al coche de un posible peligro de electrocución).

Realizar una recalibración en el parque de asistencia del Dakar sería muy complicado, pues es necesario un suelo perfectamente nivelado, una iluminación específica y un entorno pulcro, además de un equipo y técnico especializados.

 

Fuente: Carglass