Muchos vehículos fabricados en Estados Unidos sufren de mala calidad en diseño y construcción. Hay una larga historia de limones que los fabricantes de autos salidos de Detroit han construido.
La década de los 80 y los 90’s fue un espanto para fabricantes americanos como General Motors o Fiat Chrysler. Y en muchos casos esto no ha cambiado.
Estos fabricantes de automóviles están tratando de adelantarse a la competencia, lo que significa que se mueven demasiado rápido, y lo hacen mal.
Estos fabricantes de automóviles nacionales tienen problemas con la alineación de las puertas y los espacios en puertas y ventanas, así como con marcos mal diseñados.
En los últimos años, los vehículos fabricados en Estados Unidos tienen una tasa de retiro del mercado mucho más alta que la de sus competidores. Además de esto, la gravedad de estos retiros generalmente es mayor para los automóviles fabricados en Estados Unidos.
Si bien los fabricantes de automóviles nacionales han mejorado la calidad de sus vehículos en los últimos años, muchos todavía se están quedando atrás.
Los expertos y críticos automotrices creen que esto se debe en parte al hecho de que los fabricantes de automóviles extranjeros han tenido estándares más altos durante décadas, y los automóviles estadounidenses apenas están comenzando a cumplir con estos estándares.
