En México, donde cada media hora muere una persona y cada año 32 mil resultan con discapacidad permanente por siniestros viales, la mitad de los conductores reconoce que incumple las reglas de tránsito en alguna medida, incluso aquellas diseñadas para protegerlos.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano de Transporte (IMT), las consecuencias de los hechos de tránsito representan el 3% del PIB de nuestro país, y cerca del 71% de los accidentes viales suceden por causas relacionadas con el factor humano.
Estas cifras ponen de manifiesto que la seguridad vial debe ser priorizada como un problema público y muestran que la cultura vial es un paso importante para salvar vidas.
Por ello, la Fundación Aleatica para la Seguridad Vial llevó a cabo un sondeo de opinión para conocer las percepciones de los conductores de vehículos en México sobre sus comportamientos al manejar o ser pasajeros.
Dentro de los principales hallazgos obtenidos, destacamos los siguientes:
- ¿Imprudencia al volante? Sí, de acuerdo con las respuestas de los encuestados el problema no es el desconocimiento de las reglas de tránsito pues 9 de cada 10 señalaron que las conocen, sino que 5 de cada diez no las cumplen.
El futuro no se ve prometedor si consideramos que la mitad de quienes incumplen las reglas son jóvenes de 18 a 24 años.
- ¿La práctica hace al maestro? La seguridad vial es la excepción a la regla del dicho popular que señala que “la práctica hace al maestro”. El 66% de los encuestados tuvo como maestro a un familiar o a un amigo; mientras que el 12% aprendió solo. Por otro lado, ante la pregunta sobre si los encuestados realizaron algún tipo de examen teórico o práctico al tramitar su licencia de conducir, el 24% respondió que no lo hizo. Con estos datos tenemos una muestra clara y contundente de por qué México ocupa el séptimo lugar global de muertes por accidentes de tránsito y el segundo en América Latina.
Asimismo, se puede inferir que las malas prácticas o costumbres en el manejo se transmiten de generación en generación, lo que inhibe la posibilidad de romper con la inercia actual, disminuyendo el número de muertes por accidentes viales.
- Todos sabemos que el cinturón de seguridad salva vidas, pero ¿lo usamos? Datos de la Secretaría de Salud señalan que 51.5% de las personas que fallecieron en un incidente vial no tenían el cinturón de seguridad. Esto se correlaciona con las respuestas de los encuestados, ya que 6 de cada 10 reconocieron que la regla de tránsito que infringen con mayor frecuencia es la de no utilizar cinturón de seguridad – ni en el asiento delantero ni en el trasero-.
- ¿A mayor educación, mayor conciencia en el uso del cinturón de seguridad? No necesariamente, del 60% de encuestados que aceptan no usarlo, 6 de cada 10 tienen como máximo nivel de estudios licenciatura y posgrado.
- Andar sin licencia no es peligroso: A pesar de ser un requisito legal, 5 de cada 10 mexicanos consideran que no es peligroso manejar sin licencia. Adicionalmente, las nuevas generaciones no muestran mejores hábitos o prácticas relacionadas a la cultura vial, debido a que 9 de cada 10 mexicanos que no tienen licencia de conducir son jóvenes de 18 a 24 años.
La “Fundación Aleatica” busca promover que el derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial sea una realidad para todas las personas y contribuir al cambio cultural en materia de seguridad vial, por ello asume con responsabilidad el llamado de Naciones Unidas para sumarse al Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, un compromiso global alineado a la Agenda 2030, orientando sus esfuerzos al cumplimiento de la meta 3.6 del ODS 3, que plantea reducir las muertes y traumatismos derivados de hechos de tránsito al menos en un 50%.
Ante este escenario, cobra mayor importancia fomentar acciones que promuevan la cultura y educación vial para mejorar los hábitos sobre seguridad vial.
Las personas deben tomar conciencia sobre las consecuencias graves de no seguir las recomendaciones de seguridad vial y cambiar estas conductas que ponen en riesgo a todos los usuarios de la movilidad, lo que se puede lograr brindando información sobre las reglas de tránsito, los efectos negativos de dichas conductas y sobre los beneficios de utilizar los dispositivos de seguridad existentes.
es importante que, para desarrollar un cambio cultural en el sistema de seguridad vial, se promueva un enfoque integral y multisectorial que involucre la colaboración y coordinación del sector privado, sector público y civil, con la finalidad contribuir a formar usuarios de las vías más seguras, porque #SeguridadVialSomosTodos.