Canedo Álvarez, su pasión por los autos y la preferencia por un exclusivo modelo

Canedo Álvarez le acaba de ganar la trilogía de peleas a Gennady Golovkin, y ya piensa en un descanso, y seguro cual será el próximo modelo de autos que ira a comprar, luego de ganar mas de 45 millones de dólares en la pelea.

Canedo Álvarez gasta una parte de su patrimonio neto de $180 millones (o más) en autos de lujo. Lejos de su trabajo diario, el campeón mundial de cuatro pesos, es un gran fanático del motor y posee una flota de envidiables super deportivos.

Ha gastado en algunos impresionantes modelos para llenar su garaje gigante en la mansión de Guadalajara, que comparte con su esposa Fernanda Gómez.

Canelo ama sus autos y los muestra con orgullo en la enorme residencia mexicana, con una flota que cuenta con algunos de los vehículos más poderosos del mundo.

El campeón de cuatro divisiones posee un Mustang 500 Eleanor, Shelby Mustang, Ferrari 458, Lamborghini Urus y una edición limitada de Lamborghini Gallardo, entre otros autos de lujo.

Además, tiene al menos nueve super deportivos en su colección, incluido un Bugatti Chiron azul insignia.

El Bugatti es uno de los autos de producción más rápidos del mundo, pasando de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos y alcanzando un máximo de 261 mph.

Canelo ha apodado al velocista ‘Pitufo’ debido a su pintura azul brillante, con un costo estimado del auto de alrededor de $ 3 millones.

Y con solo pocos modelos hechos, Álvarez está en un club de propietarios de élite que incluye a la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo.

Además de los super deportivos, también posee un Rolls Royce Ghost y un Bentley. Sin embargo, la posesión más preciada de su colección es su LaFerrari rojo de 2,8 millones de dólares.

El automóvil es uno de los más valiosos del mundo y es buscado por muchos. Puede alcanzar los 217 mph y Ferrari lo describe como el vehículo más extremo jamás creado por ellos.

Ferrari describe que la obra maestra italiana tiene el “rendimiento más extremo jamás logrado por una Ferrari.

En 2017 se subastó un modelo para recaudar fondos para obras de caridad, por 9,4 millones de dólares y hasta ese entonces se convirtió en el automóvil del siglo XXI más caro jamás vendido en una subasta.