Según reveló la NHTSA el lunes, Nissan debió ampliar un retiro anterior para incluir el Rogue del 2017. El retiro se debe a una fuga de agua que puede corroer un conector eléctrico que con el tiempo, podría provocar un incendio.
La extension del retiro del mercado de 125,215 Rogue del año modelo 2017, eleva el número total de Rogue retirados del mercado a más de 800,000 vehículos.
El retiro original emitido a fines de enero de este año cubrió casi 689,000 Rogues del año modelo 2014 al 2016.
El retiro ampliado se limita al Nissan Rogue del 2017 producido en la fábrica de Nissan en Smyrna, Tennessee, del 26 de julio de 2016 al 27 de septiembre de 2017.
Detectado originalmente en Canadá, el problema se identificó como agua y sal para carreteras que potencialmente entraban en el espacio para los pies y se abrían paso a través de una cinta de arnés hasta un conector eléctrico, lo que provocaba corrosión. La corriente eléctrica puede continuar fluyendo.
Nissan quitó la cinta en los modelos Rogue 2017, pero volvió a suceder en los vehículos del mercado canadiense. De los Rogue investigados por Nissan, cuatro modelos se vieron afectados, dos en EE. UU. y dos en Canadá. No hay noticias sobre los modelos mexicanos, pero seguro tienen el mismo problema.
Nissan reconoció nueve quejas relacionadas con la condición en los Estados Unidos y estima que el problema afecta a una centésima parte de un por ciento de los vehículos.
Algunos de los síntomas de un conector defectuoso incluyen las ventanas eléctricas o los asientos eléctricos que ya no funcionan, o una luz de advertencia de tracción total que se enciende en el grupo.
La batería puede agotarse y, en raras ocasiones, puede producirse un olor a quemado o humo debajo del tablero del lado del conductor.
