Un Ford GT modificado estableció un récord mundial durante las pruebas del 16 y 17 de junio cuando Johnny Bohmer alcanzó las 223 mph en la pista de aterrizaje del transbordador del Centro Espacial Kennedy de la NASA.
Un juez de Guinness World Records autenticó el logro, confirmando el lugar de Bohmer en la historia del automóvil, junto con el papel de Kennedy en el logro.
Performance Power Racing de Bohmer modificó el automóvil y estaba probando la suspensión y los revestimientos aerodinámicos en la pista. El récord es el primero en la nueva categoría Guinness de milla parada para un auto legal en la calle.
Eso significa que Bohmer comenzó desde un punto muerto y aceleró a velocidades más rápidas que la velocidad promedio de aterrizaje del transbordador espacial.
Este Ford GT es más rápido que cualquier Bugatti o Koenigsegg.
Hace cinco años, Richard Rawlings de Gas Monkey Garage y Fast & Loud se propuso construir un automóvil que pudiera alcanzar las 300 mph. Estuvo cerca, llego a las 292.9 mph.
Utilizando el mismo Ford GT del 2006 propiedad de Johnny Bohmer (apodado Badd GT) y conducido por él, Rawlings una vez más patrocinó otra carrera de máxima velocidad en la instalación de lanzamiento y aterrizaje de Space Florida, ubicada en el Centro Espacial Kennedy.
Esta es la misma pista de aterrizaje utilizada por Hennessey para probar el Venom F5, y SSC utilizó para establecer su récord de velocidad máxima con el Tuatara.
Con Bohmer al volante, el Ford altamente modificado alcanzó las 310.8 mph con combustible E-85.
La parte más impresionante es que el automóvil sigue siendo legal para la calle, y se sabe que Bohmer lo usa en la carrera escolar. Tiene aire acondicionado que funciona, ventanas eléctricas, un asiento para el pasajero y un estéreo.
“Nos hemos quedado impresionados con las capacidades de este auto”, dijo Richard Rawlings, quien ha patrocinado el auto desde 2016. “Johnny y yo estamos comprometidos a mostrarle al mundo el tipo de velocidad que este auto puede lograr y sentir que podemos crear registros que durarán años”.
La enorme velocidad máxima se midió con un Racelogic VBox Performance Box Touch, cuatro Garmin Ultras, 30 cámaras, una ECU FuelTech y Racepak.
Y aquí es donde las cosas se ponen realmente locas; Bohmer dice que su equipo ni siquiera estaba intentando un récord mundial en esta carrera.
Bohmer y el equipo estaban probando el nuevo sistema ECU FuelTech FT600 con control de tracción, y decidió permanecer con el acelerador en la última marcha.
“Creemos que el Badd GT puede hacer mucho más que romper el récord”, dijo Bohmer. “En su configuración actual, tenemos otros 500 a 700 caballos de fuerza con los que podemos trabajar para aumentar realmente la velocidad máxima”.
Fuente: Johnny Bohmer
